Todos las personas piensan que el punto medio entre el bien y el mal está justo donde ellos lo ponen. Esto es aplicable para todos los puntos que poner, incluso los finales. Quizá por eso no me cueste cerrar este discurso que se me queda ya anticuado, extraño, como escrito por quien ya, ni siquiera fui, seguro, quien no soy. Hacer dictados a lo pensado, a los sueños, esta pasado. Así es. En la época de los Justin, de los Brad y algún Duque de por aquí, ya nadie se acuesta con Cyrano. Fue sin embargo placer, la mayoría de las veces. Otras no tanto. Escribir es escribir, tan sólo y tanto. Fue en otras ego puro, aún algo guardo, agradecimiento, mentiras honradas, dudas en base a la duda, decir por decir, seriedades, mal intento de cuentos, catas, alguna mirada perdida echada a perder, balas sin salida, caricias dirigidas y algunas, incluso, de verdad. Siempre demasiado yo mismo, fuera quien fuese. Quizá error, ora que pienso que a un escritor no debe vérsele la cara. Un trabajo ...
En poco más de un mes La Zalema ha superado las mil visitas. Puede que algunos lo consideren poco, otros no tanto, y dependiendo de quién, con qué o como se nos compare puede que hasta mucho. El caso es que para nosotros, es un orgullo. Les deseamos un feliz año y les esperamos a partir del 3 de enero. Bienvenidos a su casa. Brindis del Autor para los lectores: Un año, al fin y al cabo es solo una forma de contar el tiempo. Se me ocurren millones de formas de trocear los días (algunas mejores que otras). Pero al fin y al cabo, un año, es nuestra forma de medirnos, de poner un imaginario punto final y de darnos la oportunidad de volver a retarnos. Sería imposible nombrar a todos aquellos que nos dieron motivos para levantarnos en el diario, por eso os invito a olvidar nuestros nombres, dejémonos llevar, levantemos la copa llena hasta los bordes y brindemos... “Pudimos con el 2010, que tiemble el 2011” "