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Traspasando el país de Alicia

Todos las personas piensan que el punto medio entre el bien y el mal está justo donde ellos lo ponen. Esto es aplicable para todos los puntos que poner, incluso los finales. Quizá por eso no me cueste cerrar este discurso que se me queda ya anticuado, extraño, como escrito por quien ya, ni siquiera fui, seguro, quien no soy. Hacer dictados a lo pensado, a los sueños, esta pasado. Así es. En la época de los Justin, de los Brad y algún Duque de por aquí, ya nadie se acuesta con Cyrano. Fue sin embargo placer, la mayoría de las veces. Otras no tanto. Escribir es escribir, tan sólo y tanto. Fue en otras ego puro, aún algo guardo, agradecimiento, mentiras honradas, dudas en base a la duda, decir por decir, seriedades, mal intento de cuentos, catas, alguna mirada perdida echada a perder, balas sin salida, caricias dirigidas y algunas, incluso, de verdad. Siempre demasiado yo mismo, fuera quien fuese. Quizá error, ora que pienso que a un escritor no debe vérsele la cara. Un trabajo

Me sigue faltando usted


Rozo la muerte cuando escribo,
pensando en ti…
en cada palabra me va la vida
si van vestidas para tus oídos,
quiera o no quiera,
lo sé…
Me sigue faltando usted.

Me sale del alma,
la tinta,
quiera o no me quiera creer,
el amor que proceso
no es de ser,
ni de humano,
ni siquiera real…
más de lo que la quiero,
no se puede querer,
quizá sí, no lo sé,
le recuerdo que…
Me sigue faltando usted.

Y no pondré en letras,
su boca, ni su estancia
a mi vera, a mi lado,
ni mandaré a la mierda
a la primavera,
que se va,
que una y otra vez
me recuerda que…
Me sigue faltando usted.

Felicidades.

Comentarios

  1. como m alegro que hayas decidido seguir escribiendo. El de hoy ya veo que es super especial, bonito, intenso, precioso.........asi y un millon mas de adjetivos, no te voy a desear que te vaya bien porque se que te IRÁ..... m ALEGRO mucho de conocerte....

    P.d. campanilla

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  2. y a mí porque nadie me escribe esto?????????

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  3. 3 de diciembre de 2010

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Traspasando el país de Alicia

Todos las personas piensan que el punto medio entre el bien y el mal está justo donde ellos lo ponen. Esto es aplicable para todos los puntos que poner, incluso los finales. Quizá por eso no me cueste cerrar este discurso que se me queda ya anticuado, extraño, como escrito por quien ya, ni siquiera fui, seguro, quien no soy. Hacer dictados a lo pensado, a los sueños, esta pasado. Así es. En la época de los Justin, de los Brad y algún Duque de por aquí, ya nadie se acuesta con Cyrano. Fue sin embargo placer, la mayoría de las veces. Otras no tanto. Escribir es escribir, tan sólo y tanto. Fue en otras ego puro, aún algo guardo, agradecimiento, mentiras honradas, dudas en base a la duda, decir por decir, seriedades, mal intento de cuentos, catas, alguna mirada perdida echada a perder, balas sin salida, caricias dirigidas y algunas, incluso, de verdad. Siempre demasiado yo mismo, fuera quien fuese. Quizá error, ora que pienso que a un escritor no debe vérsele la cara. Un trabajo

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