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Traspasando el país de Alicia

Todos las personas piensan que el punto medio entre el bien y el mal está justo donde ellos lo ponen. Esto es aplicable para todos los puntos que poner, incluso los finales. Quizá por eso no me cueste cerrar este discurso que se me queda ya anticuado, extraño, como escrito por quien ya, ni siquiera fui, seguro, quien no soy. Hacer dictados a lo pensado, a los sueños, esta pasado. Así es. En la época de los Justin, de los Brad y algún Duque de por aquí, ya nadie se acuesta con Cyrano. Fue sin embargo placer, la mayoría de las veces. Otras no tanto. Escribir es escribir, tan sólo y tanto. Fue en otras ego puro, aún algo guardo, agradecimiento, mentiras honradas, dudas en base a la duda, decir por decir, seriedades, mal intento de cuentos, catas, alguna mirada perdida echada a perder, balas sin salida, caricias dirigidas y algunas, incluso, de verdad. Siempre demasiado yo mismo, fuera quien fuese. Quizá error, ora que pienso que a un escritor no debe vérsele la cara. Un trabajo

Grande

No hablo de tamaños, si no de tiempos, si te digo que ya soy grande en sentimientos. No te hablaré de mis pasados en estas letras, aún estoy lo suficientemente despierto, como para saber que a tu sonrisa no le pegan mis cargas. Contigo tan cerca, o tan lejos según se viera, mis pesos los cargo a la tarjeta del olvido. Mujer con labios, solo puede ser hoy por siempre, futuro.
Esto que ahora te diré, quizá no tenga aún derecho a decirlo, te lo admito. Aún así y con más de treinta, sigo jugándomela a doble o nada contra la vida si el instinto va conmigo de favor. Me veo en la obligación de reconocer que en mis mejores presentes y futuros soñados nunca te soñé. Ni siquiera llegué a creer que existieras, será culpa de la niebla que vela por mi corazón o quizás la propia razón que me llevó a volver a pensar que no existe un Ángel con cuerpo de mujer. 
Pero ahí estás, tú. Y aquí yo, pensando en que tener de bueno para darte lo mejor, pensando en lo que no te hayan dado ya, en lo que ni siquiera te hayas atrevido a soñar. Aquí estoy pensándote, debatiendo con el alma si eres posible, si sigo vivo, si esto no es un sueño…
Aquí estoy dándole vueltas a aquella frase de canción que me advierte, “si no me mata tu amor, me matará no tenerte…”
Aquí estoy yo, una vez más, despertando.

Comentarios

  1. Javier Ruibal ¿verdad?, las letras de la canción

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  2. Si, yo creo que se refiere a "Guardame" de Ruibal, por cierto, preciosa la canción... Me gustó eso de ser grande en sentimientos.

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Contar los pasados suele ser el primer tropiezo para conjugar los futuros. Ese porqué perdemos las guerras, queda en las heridas, pero no por mucho empeño que le tengas, nos entra en la cabeza. Remover los tiempos que dejaron el presente suele dar como hallazgo, un obstáculo espinado para los sueños. Digo yo, que perdí en la arena, por pararme a contar estrellas, parte del corazón. Dicen de los poetas y de los que escriben poemas, que nos va mejor el aire del revés. Que la musa en nuestros brazos queda pasada por agua, que el aullar se nos pone bonito cuando sangramos, que desobedecer consejos es nuestro arte, cuando una y otra vez se nos pregunta… ¿querido amigo, donde va usted? Por mi parte, diré… Cuando mi cuaderno de notas esta vacío, acudo al abismo de mis adentros, al negro que me hace atar palabra tras palabra, al nudo sin cuerpo, al yo del ello, y el ello del yo. Busco entonces letras para hacerlas escudo, armadura, una tan buena que consiga que al mirarme al espejo,

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